En esta nueva entrada del blog de Makropiscinas vamos a responder a la pregunta ¿Qué mantenimiento requiere un clorador salino? con indicaciones y consejos para que la electrolisis funcione correctamente y la vida útil de los electrodos se alargue lo más posible en el tiempo.
Para empezar uno de los argumentos que suelen usarse a la hora de vender un equipo de cloración salina es que no necesitan ningún tipo de mantenimiento.
Nos dicen que ya no tendremos que usar pastillas, que ahorraremos mucho dinero, y que todo se hace de forma automática, sin que debamos preocuparnos por nada, cosa que no es cierta.
La mayoría de comerciales o instaladores suelen asesorar correctamente a sus clientes, pero algunas veces, sea por falta de conocimientos o por querer cerrar una venta, se da información insuficiente o inexacta al cliente.
No pasaría nada si el cliente leyese los manuales entregados con los equipos y conociese todos los detalles, pero la verdad es que esta documentación casi nunca se lee.
Por lo tanto, vamos a intentar aclarar lo que realmente hay que saber sobre el mantenimiento de los equipos de cloración salina, para evitar problemas muy caros, o incluso peligrosos para la salud.
¿Cuantas horas debe funcionar un clorador salino para producir el cloro que necesita su piscina?
El clorador salino solo se pone en marcha cuando la depuradora está funcionando que es cuando produce el cloro y las horas que necesitaremos variarán en función de la temperatura del agua y número de bañistas, pero lo recomendable es que sea al menos de 8 horas diarias.
Todos los fabricantes indican la cantidad de cloro que produce el aparato, los gramos de cloro que produce en una hora (gr/h). Por ejemplo para una piscina de 6 x 3 necesitamos un clorador que produzca de 10 a 15 gr/h. Como decía anteriormente esto varía con la temperatura del agua y el número de bañistas.
Por lo general una piscina con cloración salina en los meses de verano tiene que funcionar entre 8 y 10 horas. A mayor temperatura del agua, mayor probabilidad que proliferen las algas por lo que necesitaremos más cantidad de cloro para desinfectar el agua, mayor número de horas del clorador funcionando. Y lo mismo ocurre con el número de bañistas, cuando aumente el número de bañistas tendremos que aumentar las horas de funcionamiento de la depuradora para que que el clorador salino haga su función.
¿Qué cantidad de sal necesita la piscina?
Un clorador salino produce el cloro a través de la sal, con lo que si no tiene la suficiente sal no podrá clorar. Los cloradores salinos están equipados para indicarnos cuando al agua le falta sal, pero no todos nos indican qué cantidad exacta tenemos que reponer.
Os vamos a dar unas pautas sencillas para que vosotros mismos podáis calcular la sal que necesita vuestra piscina en cada momento.
Para medir la concentración de sal necesitáis:
– Conocer los metros cúbicos (m3) de la piscina.
– Un test de salinidad que puedes comprar aquí.
Para calcular los metros cúbicos que tiene una piscina hay que tener en cuenta la superficie (largo y ancho) y la profundidad media.
Por ejemplo, una piscina de 7 m (largo) x 5 m (ancho) y una profundidad media de 1’50 m, tendrá 52’5 m3 (7 x 5 x 1’50 = 52’50).
En una piscina de agua salada, la concentración de sal debe situarse entre 4 y 7 g/l (gramos por litro). Esto equivale a decir que tenemos que añadir al agua entre 4 y 7 kilos de sal por cada metro cúbico de agua.
El que la sal deba situarse dentro de este rango es porque la mayoría de cloradores del mercado no pueden trabajar por debajo de una concentración de 4 g/l o por encima de 7 g/l. A bajas concentraciones de sal, el clorador no puede generar el cloro necesario para la desinfección del agua y en concentraciones muy altas de sal se corre el riesgo de que las células electrolíticas se estropeen.
Os aconsejamos que consultéis el manual de vuestro clorador salino para saber cual es el rango de salinidad en el que trabaja.
Como norma general, se suele mantener la sal en una concentración de 5 g/l y se suelen hacer los cálculos sobre esta medida.
Pero para compensar las posibles pérdidas de sal que pueda haber durante el verano y asegurar la cantidad necesaria para toda la temporada de baño, los cálculos los hacemos sobre el máximo que permite nuestro clorador.
Por ejemplo, si al medir con nuestro test de salinidad nos da como resultado que nuestra piscina tiene una concentración de 4 g/l, nos faltaría 1 g/l para llegar a los 5 que queremos.
¿Es necesario limpiar los electrodos del clorador salino?
La mayoría de cloradores salinos tienen células autolimpiables. La polaridad de la corriente se invierte cada cierto tiempo, para que la suciedad se desprenda de los electrodos de forma natural, gracias al propio efecto de la electrolisis.
Pero en algunos casos la cal u otros minerales se acumulan sobre los electrodos, formando sedimentos que cubren las placas metálicas, disminuyendo la producción de cloro, y el sistema de limpieza automático del clorador no es capaz de limpiar totalmente la célula.
En piscinas con el agua dura, sobre todo si se usa agua de pozo, la cal y otros minerales se adhieren rápidamente a los electrodos de la célula cloradora.
En estos casos hay que revisarla periódicamente y limpiarla cuando sea necesario. Es importante intentar limpiarla solamente con agua, para evitar su corrosión.
Si el agua por sí sola no es suficiente, habrá que preparar un recipiente con ocho partes de agua y una de ácido (el líquido reductor de pH es lo mejor), y sumergir la célula durante tres o cuatro minutos. El ácido atacará rápidamente a la cal, deshaciéndola.
La limpieza con ácido debe hacerse en casos muy puntuales, para evitar que las placas se desgasten. En el momento que pierdan su baño protector, se dañarán en poco tiempo, y no son nada baratas.
Si no sabe cómo limpiar la célula de su clorador salino, en Makropiscinas le ofrecemos dicho servicio, pregunte presupuesto sin compromiso aquí.
¿Cómo comprobar que nuestro clorador salino está produciendo cloro?
Solo tienes que analizar con un test kit una muestra de agua directamente de los chorros de impulsión, y otra en el otro extremo de la piscina. Asegúrate de que el clorador esté produciendo al 100%.
La diferencia debe ser muy evidente, demostrando que los chorros traen bastante cloro, que corresponde al generado por el clorador.
Si no notamos la diferencia, habrá que comprobar si el clorador está parado o en el momento de medir no estaba produciendo (durante un ciclo de autolimpieza, por ejemplo).
En piscinas muy grandes y con mucho caudal de agua es más difícil ver la diferencia entre las dos muestras.
Básicamente, si todo lo anterior es correcto, la instalación está funcionando correctamente.
¿Influye el nivel de pH en la cloración salina?
Independientemente del método de desinfección que usemos, pastillas de cloro, cloro líquido, clorador salino…el agua tiene un grado de acidez que es lo que nos da su pH. Y en las piscinas el pH debe estar entre 7,2 y 7,6, para decir que tenemos una agua saludable y apta para el baño. Con pH por encima o por debajo tendremos problemas con la desinfección, aún funcionando bien el clorador salino.
Si los niveles están por encima de lo recomendado (entre 7,2 y 7,6), el agua será alcalina; y si están por debajo, ácida. Las consecuencias de un pH inadecuado en el agua de nuestra piscina son la formación de algas, pérdida de la efectividad de tratamientos de desinfección como el cloro, corrosión y desgaste de elementos de la piscina como escaleras, tuberías, bombas de filtración, filtros de arena, etc, además de producir problemas en los bañistas (irritaciones de piel y ojos).
Para controlar el pH existen unos diferentes aparatos fáciles de usar: kits de medición, tiras de análisis, lectores digitales, medidores electrónicos, etc.
En Makropiscinas le ofrecemos el estuche kit medidor analizador de cloro y pH (Oto/Phenol) que permite determinar los niveles tanto de cloro / bromo como de pH de la piscina al mejor precio. Lo puede comprar aquí.
Cuando el pH está alto debe reducirse con un Minorador de pH, que se vende granulado o líquido. Cuando el pH está bajo debe aumentarse con un Incrementador de pH, que se vende granulado o líquido.
Lo más recomendado es instalar un regulador de pH automático ya que, con la cloración salina, el pH tiende a elevarse. Lo puedes comprar aquí.
Los reguladores de pH incorporan una sonda que miden constantemente el valor del pH y lo regulan constantemente mediante la impulsión del líquido corrector hasta alcanzar el valor deseado.
¿Qué consecuencias tiene un mantenimiento incorrecto?
Cuando no se trata correctamente al clorador salino, la consecuencia más habitual es que el agua no esté correctamente desinfectada.
Esto provoca irritación en la piel si el nivel de cloro es muy alto, y algas cuando es demasiado bajo.
El cloro alto es un problema muy serio porque afecta a la salud de las personas.
Las algas provocan gastos en antialgas, cloro de choque, floculante o cualquier producto químico que deba añadirse al agua.
Si no se eliminan rápidamente, las algas pueden enraizar en las paredes, provocando que el cemento se vuelva poroso y se desprenda.
En caso de limpiar la célula incorrectamente o abusar de los lavados con ácido, el electrodo se dañará, y será necesario sustituir la célula, que es por norma general la pieza más cara del equipo.
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Por otro lado, si está interesado en comprar, instalar o reparar un clorador salino, en Makropiscinas le ofrecemos un servicio técnico integral, le vendemos, instalamos o reparamos cloradores salinos al mejor precio, presupuestos sin compromiso.