Los 4 mitos de la piscina más comunes

por | May 12, 2021 | Blog

Los mitos de la piscina

Los mitos de la piscina y las ideas preconcebidas sobre el tratamiento del agua se deben principalmente al desconocimiento de los mecanismos químicos que intervienen en una piscina.

Unos prejuicios que a veces conducen a errores perjudiciales para un óptimo confort de baño. En Markopiscinas vamos a enumerar los principales mitos e intentar diferenciar lo verdadero de lo falso.

1. Un fuerte olor a cloro se debe a un exceso de cloro en el agua. ¡FALSO!

Este es quizás el mito más común. Pero la realidad es bien distinta. Un fuerte olor a cloro a menudo suele deberse a la falta de cloro en el agua.

Se considera erróneamente que el olor desagradable, a menudo asociado a las piscinas tratadas con cloro, se debe a un exceso de cloro en el agua. Pero, en la mayoría de los casos, proviene justamente de la falta de cloro. El cloro, al reaccionar con las impurezas presentes en el agua, produce cloraminas. Y son estas las causantes del característico olor acre e irritante del cloro. Estas moléculas se destruyen posteriormente por la acción del cloro. Pero si todo el cloro se consume por la destrucción de las impurezas, no puede eliminar las cloraminas.

Nuestro consejo 

Para evitar estos inconvenientes, es esencial mantener una cantidad de cloro suficiente: de 0,5 a 2 mg/l de agua. También habrá que efectuar cloraciones de choque en grano en caso de uso intensivo de piscinas o de mal tiempo.

Para ello utilice cloro de choque rápido de granos (50 gramos por metro cúbico y bastante depuración), un producto compuesto por gránulos puros de cloro altamente concentrado y no estabilizado que garantiza un tratamiento de choque inmediato y muy fuerte. El agua así desinfectada está protegida contra la formación del biofilm que promueve la aparición de cloraminas.

2. Las paredes y el fondo de la piscina se vuelven rugosos por el deterioro del revestimiento. ¡FALSO!

Las paredes y el fondo de la piscina son rugosos porque el agua es demasiado dura y se forman depósitos de cal en las superficies sumergidas.

El agua puede ser más o menos dura y calcárea según las provincias. La cal se manifiesta por la aparición de depósitos en las paredes de la piscina en forma de manchas blancas o grises, más o menos rugosas. La aparición de depósitos de cal en las paredes o en las escaleras de una piscina suelen deberse a un pH demasiado alto.

Nuestro consejo

Lo primero que hay que hacer es eliminar los depósitos de cal antes de que se aumenten. Para ello se debe corregir y mantener el pH entre 7 y 7,4. Después haga un tratamiento de choque con un anticalcareo, mucha depuración y por último quite con un cepillo la cal del fondo y de las paredes y recupere los depósitos del fondo con un limpiafondos.

Si la cal no sale, tendrá que vaciar la piscina y utilizar un gel limpiador desincrustante que elimina los depósitos de cal, el óxido y las manchas de las paredes y del fondo de la piscina. Esta limpieza evita asimismo la formación de algas y ayuda a mantener una buena calidad del agua.

3. No es necesario filtrar el agua de la piscina. ¡FALSO!

¡Al contrario! La filtración es el “pulmón” de la piscina: ¡representa el 80 % del tratamiento del agua!

Filtrar el agua permite eliminar una gran parte de las impurezas de la piscina y crear movimiento del agua, evitando así la proliferación de algas y de bacterias. La filtración es fundamental para asegurar un óptimo tratamiento del agua.

Nuestro consejo

Utilice un medio filtrante de alta calidad, como el vidrio, que ayuda a eliminar la mayor cantidad de impurezas posible incluso antes de echar desinfectante. A diferencia de la arena, el vidrio es un material reciclado, triturado, lavado y tratado químicamente que mejora la filtración de las partículas finas gracias a la superficie activada de sus granos. Filtra al menos un 30 % más de materia orgánica que la arena.

4. Hay que vaciar por completo la piscina cada año. ¡FALSO!

Los tratamientos que sufre el agua de la piscina dejan huella. Poco a poco, el agua se carga con residuos químicos como el estabilizador de cloro y resulta más difícil de mantener. Para evitar la saturación del agua, es fundamental renovar regularmente. Pero no es necesario vaciar la piscina cada año: salvo en casos excepcionales, basta con renovar un tercio del agua.

Nuestro consejo

Evite desperdiciar agua de la piscina y mantengala durante todo el año manteniendo los niveles de pH y cloro correctos. Si por el contrario, opta por vaciarla, puede aprovechar el agua para regar el jardín, pero primero tendrá que utilizar un neutralizador de cloro o bromo para eliminar restos de desinfectante. Este producto permite reducir de forma rápida y precisa el nivel de cloro o de bromo en las piscinas (también se puede usar en caso de exceso de cloro o bromo).

Todos los productos mencionados en nuestro consejos puedes encontrarlos en nuestra tienda física. Si aún tiene alguna duda al respecto, ponte en contacto con nosotros a través de nuestro teléfono de atención al cliente 955264200, móvil o Whatsapp 651528808 o a través del formulario de contactoTambién puede visitar nuestra tienda ubicada en la Avenida del Barrerillo nº 9 Local 1A (detrás del centro comercial Megaocio), Bormujos (Sevilla).

 

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